Pular: una genialidad clarita como el agua

Los modelos económicos de triple impacto se ponen a la vanguardia del mercado. ¿Por qué? Porque, más allá de sus propósitos financieros, contribuyen al bienestar social y al medioambiente. Es por eso que desde SANCOR SEGUROS IMPULSA apoyamos emprendimientos, pymes y cooperativas que buscan estimular la generación de proyectos interconectados con una visión de impacto social. 

Una de las ideas seleccionadas por CITES Impulsa fue la que se les ocurrió a Nicolás Gubspun, Sergio Comas y Félix Taborda: Pular, una startup que mejora el uso del agua y la mantiene en óptimas condiciones. ¿Cómo lo hacen? Desarrollan, producen y comercializan un dispositivo que automatiza el control de las piletas, vigilando directamente el estado del agua y generando in situ el cloro necesario para mantenerla en buen estado. Así evitan el derroche de este recurso básico. Conocé todos los detalles. 

¿De qué se trata el proyecto Pular?

El proyecto trata sobre el cuidado y el ahorro de uno de los bienes más preciados y no renovables para la humanidad: el agua. 

“Es incomprensible cómo la sociedad no toma conciencia del daño que le está produciendo al planeta: hoy en día se derrochan millones de litros de agua en piscinas que pueden ser reciclados indefinidamente con nuestra tecnología”, explica Nicolás Gubspun, nacido hace 31 años en Paraná, Entre Ríos.

La llave del éxito de Pular tiene nombre: SineChlore. Se trata de un clorador salino que, gracias al proceso químico de la electrólisis, genera cloro directamente en el agua, haciendo que el usuario se olvide de tener que echarlo a diario en su pileta. Según Gubspun, los cloradores salinos son mucho más eficaces, económicos y ecológicos que los tradicionales. Funcionan de manera constante y automática, lo que reduce los costos en productos adicionales y los tiempos de mantenimiento. 

 “En la actualidad, nuestros productos, íntegramente fabricados en Entre Ríos, están siendo aplicados en cualquier piscina, sin importar su tamaño, forma o volumen. Apuntamos a piletas privadas o residenciales, pero también a aquellas que están en clubes, hoteles, spas, gimnasios. Queremos abastecer no solo al mercado nacional, que tiene un registro oficial de 300.000 piscinas, sino a las más de tres millones existentes en toda Latinoamérica”, sueña en voz alta Gubspun.

Nicolás, no siempre es fácil llevar la idea a la acción…

Concretar un proyecto es una tarea ardua cuando hablamos de tecnología aplicada a resolver problemas de triple impacto. Esto se debe a que “concretar” esconde por detrás la actividad de desarrollar y esto es algo complejo. Muchas veces, los tiempos pautados no coinciden con las expectativas del proyecto, y las reglas de juego en un país tan cambiante como el nuestro tampoco favorecen a la misión. Pero el  emprendedor vive adaptándose, impulsado por ese gen que sigue creyendo y ejecutando para lograr objetivos y obtener resultados. Nuestro equipo, que constantemente busca sortear inconvenientes más allá de las circunstancias externas, tiene la virtud de ver siempre la mitad del vaso lleno. 

¿Pular es amigable con el medioambiente?

Uno mira a alrededor y, en cualquier época del año, hay barrios que se quedan sin agua y ríos que sufren bajantes históricas. El 60% de las piscinas no se mantienen en invierno, derrochando miles de millones de litros de agua. Creemos que el agua es “gratuita”, pero tiene un costo que nadie observa. Por eso, tenemos la obligación de apoyar a quienes se ocupan de resolver este y otros problemas sociales y ecológicos. 

¿Cómo fue el acercamiento con CITES  Impulsa?

Como emprendedores de una startup que quiere crecer, escalar y convertirse en una empresa reconocida que genere empleo, brinde soluciones y facilite la vida de sus clientes, estamos atentos a cómo se desarrolla el ecosistema y dónde podemos alinearnos para poder cumplir lo que nos planteamos inicialmente. Conociendo todo lo que ofrece el mundo SANCOR, no dudamos un solo instante en presentarnos. Este hecho es un punto de inflexión en el crecimiento de Pular. 

¿Cuáles son las grandes dificultades que deben enfrentar como emprendedores?

Ser emprendedor en nuestro país es animarse y atreverse a vivir montado sobre una montaña rusa. Uno siente que debe preparase todo el tiempo porque desconoce el escenario del día siguiente. No todos están dispuestos a afrontar los cambios repentinos de las buenas y malas noticias, de las condiciones y del contexto en general. No obstante, el lograr objetivos, crecer, desarrollarse y, por sobre todas las cosas, aprender constantemente, no tiene precio. 

¿Qué mensaje le darías a aquellos que quieren aventurarse a emprender?

Que disfruten de lo que hacen. Lo maravilloso de ser emprendedor es rodearse de grandes personas e instituciones, y tener conversaciones con aquellos que están en tu misma situación y con quienes se volvieron exitosos creando productos que prosperan. Eso hace que uno sienta que se puede, que está en el camino correcto. Es un orgullo cuando uno puede materializar su idea en un dispositivo que funciona, que cumple con los requisitos que se trazó, que cuida al planeta y que mejora la calidad de vida de las personas. Para nosotros, habernos vuelto emprendedores ha sido un camino de ida y lo seguirá siendo por el resto de viaje que nos quede…