Fecha: 02/10/2024
Categoria: Novedades
Prevención ART te brinda las claves para una conducción segura y responsable.
Te compartimos algunos consejos esenciales para que cuides de vos y de quienes te rodean en la vía pública.

La velocidad: uno de los principales factores de riesgo en la conducción
Conducir a una velocidad excesiva o inadecuada es uno de los mayores riesgos en la vía pública. Junto con las distracciones y el consumo de alcohol, la velocidad es una de las principales causas de accidentes de tránsito, ya que amplifica los errores humanos y agrava las consecuencias de cualquier incidente.
A continuación, te explicamos cómo influye la velocidad en la seguridad vial y qué medidas podés tomar para reducir riesgos.
¡La velocidad potencia los errores humanos!
Cuando manejás a alta velocidad, tu capacidad para evaluar correctamente las situaciones del tránsito disminuye, ya que:
- Reducción de la percepción: La velocidad limita la cantidad y calidad de información que podés procesar del entorno.
- Menor tiempo de reacción: Tenés menos tiempo para tomar decisiones, lo que aumenta la probabilidad de cometer errores ante un imprevisto.
- Dificultad en las maniobras: La corrección de errores o la ejecución de maniobras se vuelve más complicada.
- Incremento del riesgo: Otros factores como las distracciones, la fatiga o el consumo de alcohol aumentan aún más el peligro al combinarse con la velocidad.
Si bien respetar los límites de velocidad es crucial, en algunas condiciones no es suficiente para evitar un accidente. Conducir con lluvia, niebla o cuando hay problemas en la vía o en el vehículo, como neumáticos gastados, exige una mayor precaución.
Efectos de la velocidad sobre el conductor
Uno de los mayores efectos negativos de la velocidad es cómo afecta tu visión. A medida que aumenta, se reduce el campo visual, un fenómeno conocido como “efecto túnel”, lo que dificulta detectar peligros en los costados, como otros vehículos o peatones en intersecciones. A mayor velocidad, menor será tu capacidad para reaccionar a lo que ocurre a tu alrededor, lo que aumenta el riesgo de accidente.
Además, conducir durante mucho tiempo a una velocidad elevada acelera la aparición de la fatiga y aumenta las probabilidades de distracción, dos factores que también afectan gravemente la seguridad vial.
La conducción ecológica
Otra buena razón para moderar la velocidad es el ahorro de combustible. Conducir a 100 km/h, en lugar de 120 km/h, puede generar un ahorro significativo en consumo, además de reducir la contaminación. Para una conducción más económica y ecológica, seguí estos consejos:
- Utilizá el transporte público en trayectos cortos.
- Planificá tus rutas para evitar congestionamientos.
- Compartí el vehículo cuando sea posible.
- Mantené el vehículo en buen estado, prestando atención a los neumáticos, aceite y filtros.
- Hacé un uso eficiente del aire acondicionado y la calefacción, y evitá llevar objetos pesados innecesarios en el auto.
Adoptar una conducción segura y ecológica no solo protege tu vida y la de los demás, sino que también ayuda a cuidar el medio ambiente y tu bolsillo.
Para más información sobre seguridad en el trabajo y prevención de riesgos, visitá la web de Prevención ART.
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